Metodología
De esta manera, Loftus y Palmer emplean un vídeo de dos coches que colisionan, luego en función del lenguaje empleado para narrar los hechos del accidente los sujetos tendrán una percepción distinta de la realidad, concretamente de la velocidad a la que va el vehículo causante del accidente. En esta última pregunta y sus correspondientes respuestas es en lo que basaremos posteriormente nuestro análisis. El vídeo empleado para realizar este experimento es un accidente de tráfico del cual desarrollamos previamente al experimento cuatro explicaciones de los detalles del accidente que varían gradualmente de menor gravedad a mayor gravedad.
OPCIÓN 1: En este caso ambos conductores se encontraban en condiciones perfectas, no habían ingerido ninguna sustancia estupefaciente....El accidente no produjo daños personales y los daños materiales fueron mínimos. El accidente tuvo como causa el incumplimiento de las normas viales, concretamente el incumplir la parada ante un semáforo en rojo. Sólo fue necesario dar parte amistoso a las respectivas aseguradoras.
OPCIÓN 2: En este caso ambos conductores se encontraban en condiciones perfectas, no habían ingerido ninguna sustancia estupefaciente...Se produjeron lesiones de poca gravedad y tan sólo ocurrieron daños materiales en el chasis del vehículo del culpable del accidente, los cuales fueron reparados por su entidad aseguradora, en condición de a todo riesgo. Sólo fue necesario dar parte amistoso a las respectivas agencias de seguros.
OPCIÓN 3: En este caso ambos conductores se encontraban en condiciones perfectas, no habían ingerido ninguna sustancia estupefaciente....Sin embargo, el accidente produjo diversas lesiones de gravedad (amputación de una pierna) y daños materiales, concretamente en el habitáculo del primer coche, dejando inhabilitado para su uso al vehículo. Fue declarado como siniestro total por la aseguradora. El responsable del accidente abonó una indemnización de 60000 euros al afectado.
OPCIÓN 4: En este caso el causante del accidente no se encontraba en condiciones para circular legalmente por la vía pública, poniendo de esa manera en grave riesgo a la ciudadanía. Concretamente, había ingerido alcohol: tras las pruebas posteriores al accidente, se probó que superaba los 2,5 gramos por litro en sangre, teniendo en cuenta que el límite se encuentra en 0,5 gramos/l. Por si fuera poco, adicionalmente se le detectaron sustancias procedentes del cannabis. Aparte, el sujeto poseía antecedentes penales, entre los que destacan el tráfico ilegal de drogas, violación y allanamiento de morada, habiendo cumplido anteriormente una pena de cárcel superior a cinco años. Los resultados del choque fueron catastróficos, puesto que el causante en cuestión falleció en el acto mientras que los ocupantes del otro vehículo afectado se encuentran con lesiones de gravedad en la UCI del hospital 12 de octubre de Madrid.
A partir de esto, la finalidad de este objetivo es la de comprobar en qué medida varía la respuesta del individuo a la pregunta “¿A qué velocidad consideras que iba el vehículo causante del accidente?” en función de si lee una opción u otra. Teóricamente y siguiendo la hipótesis de Loftus y Palmer, si el lenguaje empleado es el de la opción cuarta, la sensación de velocidad por parte del sujeto será mucho mayor que si este lee la opción primera.
Concretamente, en nuestro experimento hemos extraído una muestra de los alumnos totales que cursan la ESO del centro escolar Granada College de 96 alumnos, 24 de cada curso y 8 de cada clase consecuentemente. Ha sido mediante un muestreo aleatorio simple (m.a.s.). Para ello escogimos previamente al azar 8 números del 1 al 25. Los alumnos cuyo número de lista correspondiese a uno de estos números(1,25,5,7,9,11,13 y 18) sería seleccionado para realizar la prueba. De esta manera nos aseguramos de que el experimento fuese realizado de manera completamente aleatoria.
A los sujetos 1 y 25 se le asignaron las opciones 1 y 2 respectivamente. A los sujetos 5 y 7 las opciones 3 y 4. A los sujetos 9 y 11 las opciones 1 y 2 de nuevo. Por último a los sujetos 13 y 18 las opciones 3 y 4. Los sujetos entran en la sala y en primer lugar se les indica que lean la opción que les corresponde. Cuando han terminado, se procede a ponerle el vídeo, que se repetirá un máximo de dos veces. A partir de aquí el individuo deberá contestar a la pregunta.
OPCIÓN 1: En este caso ambos conductores se encontraban en condiciones perfectas, no habían ingerido ninguna sustancia estupefaciente....El accidente no produjo daños personales y los daños materiales fueron mínimos. El accidente tuvo como causa el incumplimiento de las normas viales, concretamente el incumplir la parada ante un semáforo en rojo. Sólo fue necesario dar parte amistoso a las respectivas aseguradoras.
OPCIÓN 2: En este caso ambos conductores se encontraban en condiciones perfectas, no habían ingerido ninguna sustancia estupefaciente...Se produjeron lesiones de poca gravedad y tan sólo ocurrieron daños materiales en el chasis del vehículo del culpable del accidente, los cuales fueron reparados por su entidad aseguradora, en condición de a todo riesgo. Sólo fue necesario dar parte amistoso a las respectivas agencias de seguros.
OPCIÓN 3: En este caso ambos conductores se encontraban en condiciones perfectas, no habían ingerido ninguna sustancia estupefaciente....Sin embargo, el accidente produjo diversas lesiones de gravedad (amputación de una pierna) y daños materiales, concretamente en el habitáculo del primer coche, dejando inhabilitado para su uso al vehículo. Fue declarado como siniestro total por la aseguradora. El responsable del accidente abonó una indemnización de 60000 euros al afectado.
OPCIÓN 4: En este caso el causante del accidente no se encontraba en condiciones para circular legalmente por la vía pública, poniendo de esa manera en grave riesgo a la ciudadanía. Concretamente, había ingerido alcohol: tras las pruebas posteriores al accidente, se probó que superaba los 2,5 gramos por litro en sangre, teniendo en cuenta que el límite se encuentra en 0,5 gramos/l. Por si fuera poco, adicionalmente se le detectaron sustancias procedentes del cannabis. Aparte, el sujeto poseía antecedentes penales, entre los que destacan el tráfico ilegal de drogas, violación y allanamiento de morada, habiendo cumplido anteriormente una pena de cárcel superior a cinco años. Los resultados del choque fueron catastróficos, puesto que el causante en cuestión falleció en el acto mientras que los ocupantes del otro vehículo afectado se encuentran con lesiones de gravedad en la UCI del hospital 12 de octubre de Madrid.
A partir de esto, la finalidad de este objetivo es la de comprobar en qué medida varía la respuesta del individuo a la pregunta “¿A qué velocidad consideras que iba el vehículo causante del accidente?” en función de si lee una opción u otra. Teóricamente y siguiendo la hipótesis de Loftus y Palmer, si el lenguaje empleado es el de la opción cuarta, la sensación de velocidad por parte del sujeto será mucho mayor que si este lee la opción primera.
Concretamente, en nuestro experimento hemos extraído una muestra de los alumnos totales que cursan la ESO del centro escolar Granada College de 96 alumnos, 24 de cada curso y 8 de cada clase consecuentemente. Ha sido mediante un muestreo aleatorio simple (m.a.s.). Para ello escogimos previamente al azar 8 números del 1 al 25. Los alumnos cuyo número de lista correspondiese a uno de estos números(1,25,5,7,9,11,13 y 18) sería seleccionado para realizar la prueba. De esta manera nos aseguramos de que el experimento fuese realizado de manera completamente aleatoria.
A los sujetos 1 y 25 se le asignaron las opciones 1 y 2 respectivamente. A los sujetos 5 y 7 las opciones 3 y 4. A los sujetos 9 y 11 las opciones 1 y 2 de nuevo. Por último a los sujetos 13 y 18 las opciones 3 y 4. Los sujetos entran en la sala y en primer lugar se les indica que lean la opción que les corresponde. Cuando han terminado, se procede a ponerle el vídeo, que se repetirá un máximo de dos veces. A partir de aquí el individuo deberá contestar a la pregunta.